Las poesías que se presentan a continuación han sido premiadas con el segundo y tercer premio del concurso de poesía La Huerta de San Lorenzo. Dos poemas donde la soledad y la mirada hacia lo desconocido nos asaltan. Las ilustraciones que los acompañan son cuadros de Dalí.
Lidia García Merenciano
ARDE
Capa tras capa de ropa,
piel incendiada sin rastro de prejuicios,
sombra de una sonrisa
que no tiene más que tu nombre.
Miles de historias entre mis dedos,
frío repentino,
calor intenso,
un rastro de dolor
se ahoga entre mis piernas.
Finalmente,
solo silencio.
Alejandro Toledano Povedano
TRANSEÚNTES ERRANTES
Infinitos,
efímeros, relativos.
El apegado y
copioso gozo de decadencia
Llena las
llanuras de los pavimentos estancados.
Los
corredores del tiempo ya no tienen paciencia.
Otros piden
a gritos unos minutos menos.
Las invisibles
virtudes que poseemos
Se desvanecen
delante de nuestros ojos
Y ya no
habrá un presente, ni siquiera un ayer
Si seguimos
esperando un mañana que difiera.
Exhausta la
mente repleta de sufrimiento silencioso,
Proclamando injusticia
sobre su propio reloj,
Hallándose parada
en medio de una lluvia interna,
Donde todos
a su alrededor callan,
Esperando,
impacientes, un final trágico.
Así tendrán
algo que comentar.
Miradas que
esconden lo que años perduró,
Y ya sin
haber saltado al abismo,
Millones de
pantallas apuntan al cielo.
Todo se
acabará, y a la vez todo seguirá girando.
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